Paxil está indicado para su uso en casos de:

- Depresiones severas;

- Ataques de pánico;

- Trastornos obsesivo-compulsivos;

- Trastornos de ansiedad.

Su acción se basa en la inhibición de la recaptación de serotonina. Si este ingrediente crece en las neuronas del cerebro, la persona tiene un buen estado emocional, se mejora su resistencia al estrés y aparece una energía vital.

Al mismo tiempo, Paxil actúa sobre el sistema nervioso central menos que otros antidepresivos y normalmente no causa efectos secundarios como somnolencia, fatiga y trastornos de la coordinación.

Paxil se vende en forma de pastillas para su uso por vía oral con un poco de agua. Es mejor tomar una pastilla durante el desayuno. La acción de cada dosis terapéutica dura hasta 24 horas, por eso es inútil usar 2 pastillas de Paxil.

La dosis diaria de Paxil depende del diagnóstico:

-Tratamiento de la depresión: 1 pastilla de Paxil de 20 mg al día.

-Tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo: 40 mg de Paxil al día (el tratamiento comienza a partir de 20 mg y se incrementa gradualmente en 10 mg por semana).

-Tratamiento del trastorno de pánico: 40 mg de Paxil por día (el tratamiento comienza con 10 mg por día y se incrementa en 10 mg por semana).

-Tratamiento del trastorno de ansiedad: la dosis inicial de Paxil 20 mg por día. Si es necesario, la dosis se incrementa gradualmente hasta 50 mg en casos de la enfermedad progresiva.

-Los niños y adolescentes menores de 16 años tienen un alto riesgo de tener pensamientos y tendencias suicidas. Por eso, se requiere un control adicional de los niños durante el tratamiento.

-Paxil no se prescribe durante el embarazo y lactancia.

-Paxil no se toma durante el uso de inhibidores de la MAO, síndrome maníaco, insuficiencia renal o hepática.